planta potabilizadora

Qué es y cómo funciona una planta potabilizadora

Todo ser vivo necesita agua, pues el líquido vital proporciona el bienestar y equilibrio necesario para el ecosistema y organismo de los seres vivos; los humanos utilizamos el agua para muchas cosas además de beber y alimentarnos, y necesitamos que se encuentre limpia y libre de microorganismos y bacterias. Sin embargo, solo el tres por ciento del agua de la Tierra es dulce y cada vez aumentan las necesidades de contar con sistemas de tratamiento de agua, que la conviertan en potable y apta para el consumo humano; tal es la función de una planta potabilizadora.

Una planta de tratamiento de agua es un complejo en el que se cuenta con la infraestructura adecuada para someter a las aguas superficiales de los ríos, lagos o de cualquier otro embalse, a los procesos de purificación, con el objetivo de procesarla, eliminar los microorganismos y bacterias que pueden transmitir enfermedades a los seres vivos, devolverle la pureza y garantizar a la población el consumo de agua potable de buena calidad, adecuada para satisfacer las necesidades básicas de los seres humanos.

En las plantas de tratamiento se combina una serie de equipos y unidades, con el fin de corregir las impurezas que presenta el agua en función de la fuente de donde se obtiene (ríos, lagos o embalses), ya que el agua de cada fuente presenta impurezas diferentes, que le caracterizan y que requieren distintos tratamientos; del mismo modo, se toma en cuenta el uso que se dará al agua para elegir el proceso de purificación.

El primer paso para el acondicionamiento del agua comienza con la captación o recolección, proceso que suele llevarse a cabo con un conjunto de bombas electrónicas que se utilizan para elevar el líquido hasta una cámara de carga, y que posteriormente se lleva hacia los tanques, que pueden ser de mezcla rápida o desestabilización, de mezcla lenta o floculación o un tanque sedimentador.

Durante el bombeo de agua, esta asa por rejas de diferentes tamaños para retener la mayor cantidad de residuos sólidos posible, este proceso se conoce como clarificación, y permite que los distintos procesos de purificación de agua sean aún más eficaces; las fases más utilizadas en una planta potabilizadora son:

  • Coagulación: Al agua obtenida de los tanques se le separan todas las partículas por un método en que se hace que floten y les permita ser extraídas en la superficie; el proceso se conoce como floculación, ya que se forman sólidos que son conocidos como flóculos, coágulos o grumos. Además, en este proceso se eliminan las algas y el plancton formados en el agua.
  • Sedimentación: En esta etapa, el flóculo cae al fondo del tanque sedimentador por efecto de la fuerza de gravedad y el agua queda lista para el siguiente procedimiento.
  • Filtración: A través de este proceso, el agua es conducida a través de un medio poroso, que en la mayoría de las veces es arena o carbón, que se utiliza con la finalidad de remover las partículas sólidas suspendidas en el agua, con el que a la vez se clarifica el agua.
  • Desinfección: Fase en la que se eliminan los microorganismos, bacterias y agentes patógenos causantes de la transmisión de enfermedades a través del agua; al finalizar el proceso, el queda lista para su empleo y consumo humano.

El organismo regulador que vigila a una planta potabilizadora es la Comisión Nacional del Agua, Conagua, en la que se realiza el Inventario Nacional de Plantas Municipales de Potabilización y Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales en Operación, que es un documento en el que se recaban los datos de dichos complejos de todo el país.

Existen diferentes tipos de tecnologías para potabilizar el agua, y todas se manejan con los mismos principios básicos: combinar las barreras en las diferentes etapas de la potabilización para eliminar los residuos y organismos dañinos, integrar varios tipos de tratamiento con base en la purificación del agua de acuerdo con sus características y con el uso que pretenda dársele; todo esto con el fin de reducir o eliminar las condiciones de riesgo para el medio ambiente y para la salud poblacional.

Dentro de los criterios de regulación para una planta potabilizadora se establecen requisitos básicos, en los que se recalca la eliminación de cualquier microorganismo, bacteria, parásito o sustancia, o que se reduzca su concentración para evitar casos de riesgo a la salud humana o animal, para que se pueda tener una vida saludable y un consumo seguro del agua.

El rol de las plantas de tratamiento de agua es reducir o eliminar la carga bacteriana del agua para ofrecer agua potable de buena calidad, libre de gérmenes, rica en oxígeno y adecuada para su almacenamiento y uso posterior.

Además del tratamiento de agua, es de gran importancia conocer los servicios de verificación de potabilidad y el cumplimiento con la legislación actual para velar por la salubridad de la sociedad que requiere del consumo de agua potable; tratándose de buscar soluciones para el tratamiento y limpieza de aguas residuales se requiere la ayuda de expertos en sanidad ambiental, empresas responsables y amigables con el medio ambiente y con la mejor infraestructura y operación para la potabilización del agua.

En empresas como Proyectos Hidráulicos Tixtla se busca asesorar a otras empresas, industrias o entidades gubernamentales en la importancia del uso de agua limpia de calidad, implementando soluciones con tecnología de punta para llevar agua potable limpia a las ciudades y comunidades mexicanas. Llámanos y permítenos ayudarte.